Es cierto: todo es moda. Incluso en la alimentación se siguen la nuevas tendencias, y los italianos parecen tener más consciencia hacia una actitud saludable , salvo cuando se dejan afectar por el "estrés de la mesa”. De hecho, según el último informe de Coldiretti y Censis, el 37% (casi 4 entre 10) quiere seguir un régimen , pero no lo logra. La proporción de los frustrados se eleva a 40,5% entre 30 y 40 años, el 40% son mujeres y el 43% entre las amas de casa . Sólo el 33% respeta un régimen adecuado, el 43% son personas mayores y 37 , 6% son jóvenes. Según estos datos , comer sano es una verdadera ilusión. Tal vez la causa sea la costumbre de picar algo , costumbre a la que no sabemos renunciar.
La misma investigación muestra cómo ha cambiado la costumbre alimentaria desde el posguerra hasta la actualidad. El consumo de carne ha aumentado del 300% y ha crecido también el consumo de frutas y hortalizas.Sin embargo 2 millones de personas comen cada día pasta y más de 17 millones de italianos no renuncia al pan. Sólo dos comidas a la semana con postre, arroz y pescado.
Entre las bebidas, el vino, se ha reducido a tres comidas por semana desde la guerra, su consumo ha disminuido y se redujo a un tercio. El informe dice que "el cambio también se ha centrado en los aspectos cualitativos, como el consumo de la pasta industrial en lugar de aquella hecha en casa , el aumento de la carne en lugar del pollo, la llegada de nuevas variedades de fruta, el uso frecuente del aceite de oliva extra virgen en lugar de la manteca." A pesar de todo hay que reconocer un incremento hacia el cuidado y la atención de la calidad de los alimentos.Lamentablemente , la vida apresurada obstaculiza una dieta sana y equilibrada, y lo demuestran los datos de consumo de alimentos congelados, el 69,6% y 58% de los productos en conserva, aunque hay un porcentaje creciente de personas que compra directamente al agricultor.
ahoraitalia
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